La sangre preciosa
Nuestra cultura tiende a hablar de la cruz de una manera que magnifica nuestro valor para Dios en lugar de nuestro pecado contra Él. He visto y escuchado canciones de adoración cuyo punto principal parece ser que Dios envió a Jesús a morir por nosotros porque no podía soportar vivir sin nosotros. Si bien los hijos de Dios son preciosos ante sus ojos, nuestro valor nunca debería ser el fin de nuestra adoración ni la