Diez razones para expresar opiniones musicales con humildad
Últimamente he estado reflexionando sobre cómo expresamos nuestras opiniones musicales. ¿Por qué sentimos tanto por ciertas canciones, bandas y estilos? ¿Y por qué sacamos conclusiones tan rápido? No. No me gusta. Apesta. No soporto ese tipo de música. ¿Te gusta eso? ¿Hay algo de malo en hablar con entusiasmo sobre la música o los artistas que amamos y en criticar rápidamente a los que despreciamos? Si somos cristianos, sí lo hay. Permíteme sugerir diez razones